Lenguaje Visual III - Análisis de la Imagen


ANÁLISIS DE LA IMAGEN 2


Todas las imágenes creadas admiten, según Lara y Perea,[1] además del impacto emocional que puedan producir, el análisis que ponga en evidencia no sólo la intencionalidad del realizador. Si no los elementos que ha utilizado para conseguirla, como la composición, el color, la textura, el  movimiento, la expresión del gesto, el ritmo, etc. Análisis en tiempos posteriores pueden permitir, incluso, la evaluación global de un creador, su repercusión en la sociedad y su influencia en los movimientos artísticos o como creador de escuela.

Según este planteamiento, además de los aspectos expuestos, un análisis debe recoger los relacionados con el proceso de génesis de ideas, realización de la obra y factores que la condicionan tanto en su creación como en su difusión. Se debe partir de la experiencia física de la imagen según la interacción de un soporte y un soportado  de la misma: la naturaleza y comportamiento de los elementos matéricos que forman ese soporte, los instrumentos necesarios para realizar las imágenes y las técnicas de trabajo concretas, dan lugar a unas posibilidades expresivas de cada uno de los medios y, por consiguiente, son determinantes del resultado final.
La presencia de otros factores, como los culturales, económicos, jurídicos, etc., condicionan también, incuestionablemente, el proceso de creación de las imágenes, la posibilidad de que la obra creada, por otra parte, llegue hasta nosotros depende de los canales de distribución y exhibición, suficientemente complejos como para que determinen el tipo de imágenes a las que podemos llegar y de qué manera estas llegan a nosotros.
Estos factores a los que me acabo de referir son también objeto de estudio, según Lara y Perea.[2]

Las Instituciones y el Arte


Antes de comenzar con el análisis de la obra  o proyecto de un artista, es necesario referirnos al poder de las instituciones relacionadas al arte. Para ello abordaremos:


La crítica, el mercado del arte y el museo.
El lugar del poder institucional en materia artística se ha desplazado
enormemente en los dos últimos siglos y las instituciones que aparecieron
con posterioridad a la Academia son hoy las más importantes: el crítico, el mercado del arte y el museo.

¿La Academia tuvo el mismo poder siempre?

¿Qué formas de incidencia tuvieron las  instituciones relacionadas con el arte?


 Observa el video de este artista y responde las preguntas:



http://www.ted.com/talks/lang/es/jr_s_ted_prize_wish_use_art_to_turn_the_world_inside_out.html
     
     Luego de haber visto el video de JR ¿Qué opinas de los museos hoy y de su obra? ¿Es necesaria la Academia para validar su arte? ¿Quién o quienes reconocen como valioso lo que realiza este artista?




Actividad

    Lee el material obligatorio. Analiza reflexivamente el texto como el video, y  responde las preguntas.

     El tema será compartido en clase.  

Bibliografía obligatoria:

Aumont, J. (2001) Cap. III. Definiciones del Arte: La Fuerza de la InstituciónLa estética hoy.Madrid: Cátedra. 







[1] VILLAFANE, JUSTO (2006) : Introducción a la teoría de la imagen. España, Madrid: Ediciones Pirámide.
[2] Ibidem



RESPONDIENDO

Marco Introductorio

Hay muchas obras de “estética” destinadas a presentar en forma didáctica las nociones en torno a las cuales ha girado más o menos tradicionalmente la reflexión sobre el arte, las obras humanas, las representaciones y las distracciones. La mayor parte de estas obras, se preocupe uno por tomar en consideración el arte y el pensamiento del siglo XX o no, pasan revista a los mismos temas: la belleza, el arte, la creación, el gusto, la novedad, la verdad o el realismo. A pesar de las apariencias, poco ha cambiado en nuestro espacio teórico desde hace más de dos siglos.

La estética se inventó no hace mucho tiempo en las sociedades occidentales modernas para responder a un problema ideológico y filosófico muy particular; este invento se produjo en un período complejo, marcado por el final de un clasicismo, pero que no vio establecidos sus valores anti clásicos antes de su remodelación por obra de las dos oleadas sucesivas del Sturm und Drang[1] y el romanticismo. Las nociones que entonces se agruparon en torno a la palabra “estética” (que se introduce en las principales lenguas europeas hacia 1750) y la naturaleza misma de la agrupación tuvieron una vida bastante larga -entre otras cosas gracias a dos instituciones: la universidad y el museo- como para que aún sea posible y legítimo preguntarse qué transformaciones ha sufrido la estética y de qué manera las producciones de finales del siglo XX dependen de ellas, así como para replantearse las cuestiones del siglo XVIII a propósito de obras que prefiguran el siglo XXI.

Dada su naturaleza, los conceptos filosóficos tienen una vida larga y difícil, y algunos de los mayores filósofos del siglo XX no han hecho otra cosa que volver a conceptos inventados por la Antigüedad griega. Todavía hoy es normal interrogarse sobre lo bello, el gusto, la noción de obra o el arte. Sólo que se ha vuelto muy difícil no percatarse de que estas palabras y estos conceptos han cambiado de sentido y, sobre todo, de alcance (práctico y teórico).

 ¿Qué es hoy en día la estética? ¿Qué es lo que, a fin de pensar las obras humanas sigue operativo de los conceptos antiguos, elaborados y perfeccionados en una Europa cuyas fronteras fueran desbordadas muy pronto, destinados a sujetos impregnados de cultura clásica, y persuadidos de su capacidad para conocerse a si mismos? , continua siendo la configuración de nociones a la que se ha dado en llamar “estética” la más útil, la más pertinente?

Después del siglo del cine, la museificación generalizada, el fin de la música clásica como práctica personal expandida y la invención de lo virtual, ¿es posible seguir «haciendo como si» y asimilar el arte contemporáneo exclusivamente a lo que se ve en las galerías de pintura de las grandes capitales ricas. Pues , ya no es seguro. jacques Aumont. La Estética Hoy. Preludio. Madrid, España 2001.


Entonces:
¿La Academia tuvo el mismo poder siempre?
Pero antes de responder esto tendríamos que hacernos la siguiente pregunta ¿Quien le adjudicó ese poder? O mejor dicho, ¿Por qué fueron Francia e Inglaterra los primeros países en adjudicarse ese poder institucional sobre el arte? Pues la respuesta a ello es que ambos países contaban con un poder monárquico fuerte que explotaba la ventaja de valerse de la potencia de las artes para sus propios fines como: gloria del Estado,  y mantenimiento del orden social. Así surgió en Francia el 27 de enero 1648, la Real Academia de Pintura y Escultura. Y en Inglaterra el de 10 de diciembre de 1768, La Royal Academy of Arts (en español Real Academia de Artes).[1]
Para continuar
Conozcamos los diferentes roles de las academias: Exposición de la doctrina oficial. Conferencias donde se discutía y se realizaban críticas sobre pintura y escultura. Exposiciones comparativas, de los “Salones”. Institución de premios y recompensas. Publicación, en los campos de la crítica y de la estética, de obras aprobadas.

Fue de las exposiciones comparativas de los Salones las que adquirirán renovada importancia en el siglo XVIII, a favor del surgimiento de una crítica de arte independiente (por ejemplo, Diderot); y es allí donde la historia es irónica, pues las estrategias que los académicos imaginaron para forjar y consolidar el gusto son precisamente las que, al permitir el examen público de las obras, contribuyeron a la promoción de la libertad de juicio - al menos la favorecieron- y finalmente a la elaboración de un gusto dominante, pero ya no oficial.

Este divorcio entre el gusto oficial y el gusto crítico dominante habría de acentuarse y acelerarse, como se sabe, hasta el extremo de que, a finales del siglo XIX, ni un solo pintor importante era reconocido por la Academia, mientras que el epíteto “académico” terminó por asimilarse definitivamente a reaccionario o rancio. Queda claro entonces que la Academia al poco tiempo de su nacimiento  tuvo detractores y opositores.

El lugar del poder institucional en materia artística se ha desplazado enormemente en los dos últimos siglos y las instituciones que aparecieron con posterioridad a la Academia son hoy las más importantes: la crítica, el mercado del arte, y el museo. Por lo tanto la Academia no tuvo el mismo poder siempre.

¿Qué formas de incidencia tuvieron las  instituciones relacionadas con el arte?
Según J. Aumont Para describir la incidencia de instituciones complejas, evolutivas, a veces un poco inconsistentes pero de indudable poder, en la concepción del arte,. . .”  “En todos los casos se puede hablar de una verdadera definición institucional del arte, cuyo principio elemental sería el siguiente: es arte lo que una institución aceptada reconoce como arte. Definición frustrante, pero muy real: sea cual fuese la institución -o la combinación de instituciones- con poder para decretar en arte, es evidente que, para la mayoría de los consumidores de obras de arte, esta definición es la más convincente.”

Las  instituciones en el arte
La crítica: el crítico de arte es un personaje del siglo XVIII, contemporáneo a la invención de la prensa moderna, pero también, en su origen, a la aparición de los lugares de discusión públicos. Según J. Aumont, Hoy en día, lo mismo que antaño, se funda en idéntica contradicción entre la expresión personal, a veces exacerbada, y el interés de estrategias de grupo y de clientela: el crítico ordinario no es otra cosa que un engranaje de una maquinaria conformista cada vez más estrechamente sometida a las leyes del mercado.

El mercado del arte: por cierto el más poderoso de los eslabones de la institución. Históricamente la obra de arte era encargada por la corte, los aristócratas, los burgueses ricos o la Iglesia. Poco a poco y bajo la influencia de diversos factores, el intercambio y la venta de obras de arte se convirtieron en mercancías importantes. Para administrar los circuitos económicos correspondientes se creó una institución, con sus mecanismos complejos, que van del agente a la galería de arte y las salas de subasta.
El poder adquirido va desde la orientación, limitación hasta impedir la producción de obras, cada vez más pesadas y cada vez más caras".

El museo: surgido de las grandes colecciones, sobre todo reales y principescas, el museo se diferencia de ellas por su función de exposición y, más recientemente, de restauración.
El museo moderno ha perseguido tres tareas en competencia: gestión y acrecentamiento; preservación y restauración de piezas del pasado y exposición de obras para públicos muy amplios, indiferenciados y sin conocimientos particulares, en vista de los cuales -cuarta tarea más reciente- se han emprendido a menudo esfuerzos didácticos sistemáticos.

Luego de haber visto el video de J. R. responde:

¿Qué opinas de los museos hoy y de su obra? 
J. R. relata: A los 17, realicé mi primera expo en la calle con fotocopias pegadas en la pared. Para luego reafirmar que la calle era la mejor galería pública la cual no le exigía un catálogo ni  una evaluación que le validara si su obra merecía o no ser exhibida.
La obra de J. R. trasciende lo estético, por ende a una de las instituciones tradicionales como lo es el museo.  A menos que sea un registro fotográfico o un video y este sea exhibido en una institución, un museo, o similar. 

¿Es necesaria la Academia para validar su arte?

¿Quién o quienes reconocen como valioso lo que realiza este artista?

Luego de observar el video, queda descartada la Academia como institución necesaria para validar su arte. Además resulta manifiesto que son otras las necesidades del artista como de las comunidades o ciudades a las que les dedica sus proyectos.

J. R. comienza con la pregunta ante el público: “¿Puede al arte cambiar el mundo? Pues la conferencia lo insta a tratar de responder esa pregunta. Empecé a los 15 años y no pensaba en cambiar el mundo”.

 Avanzado el video nos transmite pensamientos importantes:

“Cuando se observa mi trabajo de los últimos 10 años, se puede ver que siempre he tratado de hacer protagonista a la gente en mis acciones, tanto en el proceso como en la fotografía [...] Mi punto de partida no se sitúa en quien retrata, sino en qué hacer con las imágenes”.
 
¿Y que ha logrado con las imágenes J. R? La participación de las comunidades, la transformación del pensamiento de las mismas. Culturizarlas. J. R. convencido que mucha gente no tendrá acceso a una sala de exposiciones o a un  museo, pudo y podrá observar su arte,  público y monumental, pegado en los muros como el único arte a lo largo de toda su vida. 

“Algunos artistas utilizan la ciudad como lienzo, otros usan las paredes para expresar mensajes. Yo  creo que trato de hacer las dos cosas al mismo tiempo"

La gente, el público al que va dedicado esas obras y esos proyectos, es la que valorarán su arte. Y las organizaciones (TED) que compartan sus ideas por considerarlas valiosas, por sus efectos transformadores.-


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La elaboración de las respuestas fue realizada de modo colaborativo con un grupo de  estudiantes de 2° Año A y 2° Año B.




[1] Estos dos países crearon sendas academia reales, que se mantuvieron luego en actividad (aunque de manera menos directamente política), con una doble función: formar un gusto oficial, un “buen gusto", y conferir el título oficial de pintor (o escultor).J. Aumont.





[1] Sturm und Drang ,   (en alemán: "Sturm und Drang"), movimiento literario alemán de finales del siglo XVIII que exaltaba la naturaleza, el sentimiento  , y humano individualismo y trató de derrocar al Iluminismo culto del Racionalismo. Goethe y Schiller comenzaron sus carreras como miembros prominentes del movimiento. ©2014 Encyclopædia Britannica, Inc. http://www.britannica.com/EBchecked/topic/570156/Sturm-und-Drang